CARACTER CHINO DEL DIA

lunes, 11 de abril de 2011

la que nos va a caer encima....

Si no pasa nada raro en la Champions, en las próximas semanas vamos a sufrir no uno, ni dos, ni tres, sino cuatro 'partidos del siglo', o del 'milenio' o directamente de 'la historia de la humanidad y parte del extranjero'. No importa que haya millones de aficionados que no sean seguidores de ninguno de los dos 'grandes' del fútbol español. Nos guste o no vamos a sufrir un bombardeo constante por parte de los aparatos mediáticos de merengues y culés, para que tomemos partido por el 'guerrero' Mou o el 'humilde' Pep. De desayuno, Barça-Madrid; de almuerzo, Madrid-Barça; para merendar Culés-Merengues y de cena Merengues-Culés. No hay escapatoria, salvo que tengáis la suerte de poseer un bunker subterráneo sin ningún contacto con el mundo exterior.

Los grandes poderes deportivos y mediáticos del país han dividido la España futbolística en dos, y te guste o no has de pertenecer a una de ellas. Y si no, no tienes derecho a encender la televisión o escuchar la radio, porque el 90 % del tiempo dedicado a la información del fútbol es en clave merengue o azulgrana. Y ahora tendremos la desgracia que la información convencional dará paso durante este mes al 'acontecimiento' deportivo que más gusta a los programadores de las cadenas más poderosas del país.

Está claro que muchos pericos tienen claro que a pesar que esta guerra no vaya con ellos, al final acabarán cayendo en la trampa, aunque sólo sea para ver si el eterno rival, el que lleva 111 años buscando nuestra desaparición, pierde. Es inevitable, aunque sirve para perpetuar la división deportiva de la dos Españas. La única manera que los poderes mediáticos y deportivos del país se dieran cuenta que hay algo más que merengues y culés sería que el resto de aficionados hiciéramos una especie de huelga. Si esos días dejáramos de comprar diarios, nos dedicáramos a cambiar de canal cuando saliera la información del 'clásico' y no hiciéramos ni un solo 'clic' en las noticias de los digitales sobre estos partidos, igual comenzarían a cambiar su actitud.

Pero como la carne es débil, aunque sólo sea por fastidiar al que peor te cae, la media España que no es ni del Madrid ni del Barça acabará 'picando' y se incorporará al circo que nos han montado para que no pensemos en nada más, ni en la crisis, ni en la corrupción, ni en como este deporte se ha convertido en un negocio puro y duro. Es una lástima, pero es así. Así que sólo queda aguantar el chaparrón y esperar que llegue el final de temporada. Y si el Espanyol se espabilara y nos diera alguna alegría, seguro que nos consolaba de tanta 'Messimania' y 'Cristianodependencia'.