CARACTER CHINO DEL DIA

martes, 4 de enero de 2011

El autobús de los negros

El autobús de los negros

El jueves, 1 de diciembre de 1955, Rosa Parks una joven de raza negra que trabajaba de costurera en una tienda de Montgomery, subió a un autobús en el centro de la ciudad. Tres paradas después entró un hombre blanco que no tenía donde sentarse, como mandaban las leyes de ese momento, las personas de raza blanca tenían el privilegio de poder sentarse solos y no tener ningún negro al lado. Para hacerle un lugar, el chofer James Blake ordenó a Parks y a otros tres pasajeros negros que dejarán libres sus asientos. Los otros tres afroamericanos obedecieron, pero Parks no. Le dijo al Conductor. "No me levanto. Estoy cansada de ser tratada como una ciudadana de segunda clase"

El conductor llamó a dos policías, quienes le preguntaron a Parks por qué no se había movido. "No pensé que tuviera que hacerlo. Yo pagué mi billete como cualquier otro". Parks fue la primera persona negra en desafiar la ley de segregación. Cuatro días más tarde, fue condenada por quebrantar la ley y multada con 10 dólares, además de pagar otros cuatro por los costes del juicio.

Rosa Parks con su acción persuadió a toda la comunidad negra para realizar un boicot en protesta por no ser tratada como un ciudadano más. Un año sin que ningún afroamericano se subiera a un autobús llevo a la corte federal a derogar dicha ley y que todos los ciudadanos de cualquier raza, condición económica o religión tuvieran los mismos derechos.

Ha pasado medio siglo desde que todo esto ocurrió, y tristemente en Catalunya, siguen habiendo ciudadanos de segunda. Ciudadanos que se tienen que levantar una y otra vez de su asiento por el simple hecho de ser diferentes. Ciudadanos que si levantan la voz y piden tener el mismo derecho que otro en el autobús municipal se les increpa en tertulias y se les fustiga en artículos. Ciudadanos que si se niegan a levantarse se les castiga con insultos y con faltas de respeto.

Tristemente, otros "negros" que han encontrado acomodo y calor en las mansiones del hombre blanco justifican su falta de derechos aludiendo que siempre ha sido así, que esto no puede cambiar. Se excusan por no tener voz ni voto aceptando que son inferiores y dan las gracias al hombre blanco por haberles retirado hace años las cadenas que ellos y todas sus generaciones anteriores llevaron tan obedientemente. Nos insinúan que no pidamos mas al hombre blanco, que no nos obsesionemos, que sigamos obedientes y sumisos recogiendo el algodón. Y que más querríamos nosotros que dejar de pensar en ello, que mas podríamos desear que no acordarnos de la esclavitud que tenemos con los medios. Pero el hombre blanco siempre tiene una excusa para darnos con su látigo, siempre hay una coartada para vejarnos, siempre hay una justificación para recordarnos que somos inferiores.

A su vez, cuando sus señoritos se meten con la caverna mediática madrileña y berrean, insultan, patalean, lloran y malmeten, callan y miran a otro lado, aceptando que aquellos que les mandan y les facilitan un plato de alubias frías, si tienen todo el derecho a sentarse en la silla que les apetezca, a utilizar la justicia como les plazca, a gritar a la ley, a insultar a otros medios de comunicación y claro está, a tratarnos como una mierda a los ciudadanos de segunda que solo pedimos tener nuestra silla libre en el transporte público.

En el siglo veintiuno los "negros" catalanes sabemos que no somos ricos, entendemos que no ganamos grandes cosas y por ello somos conscientes que no podemos ir en taxi, en limusina, o en avión. Pero tenemos claro que como todos abonamos el mismo importe por el billete del autobús, los transportes públicos tienen que ser para todos igual. Y que por más que les joda, en Catalunya todos, todos, todos, somos ciudadanos con los mismos derechos y obligaciones.

Yo les invito amigos "negros" a rebelarse y a que digan basta a toda esta banda de fascistas. Yo les invito a que una y otra vez se nieguen a levantarse de su asiento. Yo les invito a que reivindiquen sus derechos, porque la libertad no es negociable. Yo les invito a que dejen de consumir toda esta basura informativa tan sectaria como enfermiza. Yo les invito a que no olviden jamás que en los pequeños detalles cotidianos que nos convierten en ciudadanos de segunda reside la terrible enfermedad de esta sociedad catalana. Yo les invito a que ustedes se sientan libres para poder hacer, decir y pensar lo que les dé la gana, sin tener que dar explicaciones a nadie.

No duden amigos pericos, que como paso en Estado Unidos y con la lucha de todos ustedes, aquellos que nos tuvimos que levantar de nuestro asiento, algún día llevaremos las riendas de este país.

Blue & White Power